Diario de mi Fin de Semana

Pues bien, el inicio de mi fin de semana largo fuè como a continuaciòn relato:

JUEVES 1

Como cualquier dìa hasta que descubrì un correo de Miguel. Primero permanecì inmòvil mirando el monitor sin abrirlo, luego reaccionè. Di click y lo leì. 1ro sonreì, luego fruncì el ceño y al final rompì a llorar. ¿Què decìa? Nada que cambie nuestra situaciòn actual. El dìa continuò y por la tarde-noche pasè por uno de los momentos màs vergonzosos de mi vida. Mientras el mundo comenta que se apagaron las luces en protesta por el calentamiento global del planeta y Hugo presentaba junto con sus 23 convocados la nueva playera de la selecciòn, yo iba caminando x la Plaza que queda frente a mi oficina en compañìa de mi mejor amiga parloteando sobre el susodicho, conjeturando y favorecièndole a ratos asì como condenàndole en otros. Entre risotadas y chascarrillos, sentì una mano en mi brazo que me hizo voltear y brincar del susto...cuàl va siendo mi sorpresa cuando vi que se trataba de èl. Rompì en carcajadas por los nervios; me voy a morir de vergûenza si algùn dìa me entero que escuchò lo que ìbamos hablando. Para mì fuè un segundo, pero mi amigui dice que fuè mucho màs lo que tardè en tranquilizarme, lo cierto es que cuando pude mirar claramente hacia el frente, Miguel ya iba varios metros adelante de mi. Creo que dije: ¡¡NO!! y estirè mi manita como querièndole alcanzar y explicarle mi actitud, aùn no sè si Florecita me detuvo ò yo me autocontuve, pero ciertamente la penita durò un buen rato, tanto, que antes de cruzar cierta avenida una camioneta se detuvo con dos nacos dentro que estaban màs que emocionados por la forma en que yo abrazaba a mi amiga, casi llorando por el incidente.


VIERNES 2

Sin mayor plan, no salieron las cosas como mi amigui y yo esperàbamos, y terminamos en una colonia que prefiero no mencionar, cenando pozole (muy bueno) en una esquinita de la ciudad. Antes de terminar nuestro suculento platillo, que nos llama el tercer mosquetero, quien con ganas de vivir la vida loca, nos convenciò para seguir disfrutando de la noche. No habìa muchas ideas y terminamos en un rinconcito cubano donde saboreè la margarita màs rica que he probado hasta ahora (me tomè dos jiji), el ambiente no era el mejor y recordè un lugar por el norte donde ya he estado con mi familia. Pues que llegamos ahì, la comida MUUUUY buena y el jefe de meseros tambièn MUUUY amable. Mi amigui ya conocìa a este buen mozo de nombre Fernando (Ay, Fernando!) pues hace poco màs de un año estuvimos ahì con mi tìo quien nos invitò a tocarle su notable musculatura. Antes que yo terminara de decir: ¡NO!, aquèlla ya estaba con las manotas en los bracitos de Fer...ash què gente. Debo mencionar que Fer aunque musculoso que no es mi estilo, es amable, caballeroso, ha salido en TV con la Bigorra y el Coque, huele muy rico y baila bonito, asì que pasa con 8.

Total que Fer es como mi padre adoptivo (snif) xq es brother de mi tìo, dude de mi Papà y còmplice de mi Mamà. Asì que yo tenìa que portarme bien. Bueno, pues lo agradable de ahì es que tocan varios grupos y de todo tipo de mùsica, bailè la mayonesa (SIIIII!!!!) caballo viejo, algùn Rock and Roll, quebradita y de alguna manera terminè bailando el payaso de rodeo cual si se tratara del ratòn vaquero de Cri-Crì. Tampoco faltò el fantoche que me sacò a bailar intentando obtener mi telèfono asì como alguna sonrisa de mi parte sin mayor èxito. Fuì feliz xq me la pasè perdiendo jugando dominò, pues recuerden aquello de "afortunado en el juego, desafortunado en el amor" ò algo asì. Aunque no tengo pareja, sè que pensaban en mì, pero al 3er mosquetero le fuè re-bien en el dominò; yo sòlo dejaba que celebrara, jeje.

La noche terminò entre risas, baile y un juego nuevo del que ya no recuerdo el nombre, pero en el que tampoco me fuè bien (jupi!) lleguè a mi casita como a eso de las 3. Debo decir con gusto que en esta ocasiòn mi compañìa femenina no hizo contribuciones ecològicas, pero por ahì me enterè de alguien que sì.

Pd: Pa`que se den una idea, Karlita no iba conmigo, asì que pueden deducir quiènes eran los otros dos.


SÀBADO 3

Mis luceritos se abrieron a eso de las 8:00 a.m., pero permanecieron inmòviles mirando hacia el techo como hasta eso de las 10:30 a.m. Cuando mis piecitos se concilaron con el frìo piso y entonces me dispuse a saludar al nuevo dìa. Decidì ir a la tiendita de la esquina a comprar los ìtems necesarios para preparar unas sincronizadas, pero me quedè platicando con Doña Chabe, una buena mujer que me alimentaba con chocolates Carlos V y trozos de chocolate Abuelita cuando niña. Luego de departir con Chabe y sus "niñas" que son màs o menos de la edad de mi Mà, regresè a casita a bañarme y a desayunar. Salì y vi a mi amigui la ecològica y comimos juntas, luego nos dijimos adiòs mientras yo abordaba un taxi rumbo al Centro històrico para encontrarme con mis Papàs. El viaje no fuè el mejor, pues me enterè que Chivas perdiò 1-0 frente al Pachuca, pero me consolò saber que el Cruz Azul venciò al Monterrey 2-1.

Paseè con mis Pàs que vinieron solitos a la Cd pues mi hermano adolescente ya reclama sus ratos de soledad e independencia propios de la edad. Luego de platicar y comprar golosinas, me fueron a dejar a cierto punto de la ciudad donde ya llevo 3 fines de semana consecutivos (y falta tooodo febrero) reunièndome con singulares personajes, donde el factor común es el gusto por cierto baile.


DOMINGO 4

En esta ocasiòn vislumbrè vagamente la luz del sol entre las obscuras nubes hasta las 11:00 a.m. gracias a un mensajito de celular. Me levantè presta a arreglarme para poder encontrarme con mi cita del domingo, que fue nada màs y nada menos que con mi eterna compañìa desde 3er año de primaria, mejor conocida como "mi prima" almorzamos y hablamos de esas cosas con las que de repente nos topamos las mujeres por la vida, ah, si... Los hombres. Luego nos dispusimos a mirar aparadores y comprar algunas prendas que compensan por momentos esos vacìos que ni los chocolates llenan.

Al despedirnos, ella se dirigiò a mirar el Sùper Bowl con unos amigos mientras yo emprendìa mi viaje de fin de semana de puente, nada màs y nada menos que hacia la hermana Repùblica de Ixtapaluca para coronar el tèrmino de estos dìas junto a mi hermano, mis Papis, un par de pericos y un nuevo habitante que gusta de roer las blusas de mi Mamà. Como todos los intentos por deshacerse de èl han sido fallidos, mis Papàs se han resigado y han optado por nombrarle Mr Pèrez. (yo sòlo espero que no sea Mrs Pèrez y salga con su domingo 7).