jueves, 1 de septiembre de 2011

Despedida de Planeta Cotorra

A todos mis amigos y lectores:


No sé quién se pase en un futuro por esta página, pero esto es para todos aquellos que formaron parte de ella, si algún día pasean por aquí y también para aquellos que por casualidad pinchen este link... en este blog queda parte de mi...Inició en 2006 y desde el 2008 le he descuidado, pero fue porque mi corazón iba sanando... su misión ha sido cumplida. Amigos,  esto es para ustedes:


Muchísimas gracias por estos años de experiencias, comentarios, apoyo y cariño. Inicié este blog dejando en él trocitos de un alma herida...intenté hacerlo con algún toque pícaro pero sin dejar atrás la melancolía que se cernía sobre cada sonrisa que escapaba de mis labios, pues no me era posible de otra forma.

Gracias a este espacio conocí gente maravillosa que tocó y que aunque algunos ya no estén, siguen tocando mi vida. Las experiencias que tenemos son como tatuajes y así conservo en mi corazón todas esas muestras de cariño. Tatuajes que permanecen y nos forjan. Con ellos actuamos diferente a como lo haríamos de no tenerlos con nosotros. Creo fervientemente en el Efecto Mariposa.

Hoy mi vida ha dado un cambio inesperado (lo dio hace ya más de dos años) pero, curiosamente, fue también gracias a este blog. Vine a vaciar los cubos que contenían mis lágrimas a forma de palabras y fue aquí mismo donde el destino me hizo una jugarreta que le agradezco. Comentarios que evolucionaron en un contacto por mail, después por messenger, después por Skype... 

Creo que las cosas tienen un por qué. Como dice mi amiga Blanche "Las cosas no pasan por casualidad" y sé que las personas llegan cuando tienen que llegar. Fue así que el universo confabuló para que unas vacaciones frustradas en Costa Rica se reorganizaran y me llevaran a la otra parte del mundo... desde donde escribo ahora.

Mi vida ha cambiado de forma tal, que hoy, que me encuentro más adaptada, más reconciliada conmigo misma (ya que llegó un tiempo en que no me reconocía) el cuerpo, el alma, me piden hacer algo diferente... Por ello he decidido dejar este blog. Es un ciclo que ha terminado y no me había atrevido a reconocerlo. Es evidente en los vacíos que hay entre los últimos posts (el último en Marzo y antes de ese en Octubre)...

El pasado es seductor, y en ocasiones recordar algunas lágrimas resulta embriagante. Pero he aprendido que vivir del recuerdo no vale la pena.

Soy melancólica por naturaleza, añoro recuerdos que se asemejan a cintas antiguas de mala calidad que rondan por mi cabeza. Sin embargo...

Sin embargo es momento de decir hasta siempre.

Gracias infinitas de nuevo a todos, todos los que se han pasado por aquí a dejar un aletazo de esperanza, cariño y amistad.


Con cariño y hasta siempre,

Cyn

martes, 22 de marzo de 2011

De Suspiros, Aceras y...



Gracias a quienes se siguen paseando por aquí pese a mis ausencias... ése fue el empuje que necesité para sacar estas palabras...

¿Cuándo fue la última vez que te diste tiempo de mirar la Luna sin prisas y respirando profundo?... Sólo lleva unos segundos, pero la sensación que invade el alma es vibrante y se esparce por todo tu ser...

Sientes el cosquilleo hasta en la punta de los dedos... Cuando vuelves a la realidad, hay un sitio a donde llegar, una cama calientita y aunque sea un yoghurt o un trozo de quesito en la nevera. Son las cosas que hay que agradecer... no todos tienen nuestra fortuna.

Hay momentos en que las emociones se agolpan ahí, en la barriga... y sientes que quieres dejarte explotar y salir corriendo, a la vez que te haces un ovillo y no paras de llorar con mucha fuerza, con toda tu fuerza... ¿Por qué el alma es tan caprichosa? ¿Por qué los sentimientos son así? Es lo que los hace detestables a ratos (cuando no los podemos controlar) y en otras ocasiones fantásticos... Yo doy gracias por sentir, aunque a veces me gustaría que no fuera tan pasionalmente... pero se agradece.

Hoy mi alma huele a lluvia de aceras, pasea por las calles de una ciudad que añoro y ríe con los entrañables extraños con que solía cruzarse tiempo atrás... a veces hace falta esa ráfaga de pensamientos acallados, los que se echan de menos y no permitimos salir para evitar que alguna lágrima asome por ahí...

Todo está en nuestras manos, en nuestra determinación, en la fuerza del querer. No hay imposibles más que las bardas que nosotros mismos construimos. Hay que sonreír a los días con cariño y hacer lo que se tenga que hacer para sanar nuestro sentir...

Un beso de noche de luna y aceras mojadas...

viernes, 15 de octubre de 2010

De aceras y cigarrillos


Saliste a dar un paseo forzado, detalle que lo deja de convertir en un paseo. La gente se ocupa de lo propio. Es hora de ir por el pan, darse prisa porque los niños salen de la escuela y ¡Dios no permita que me encuentre a Juanita!

Después de cumplir con el objetivo encomendado, seguiste andando y mientras lo hacías, mirabas fijamente al suelo sin reparar en el resto de transeúntes y sus circunstancias, sus miradas, sus anhelos y los pájaros.

Miraste el desgaste de las aceras, las cagadas de los perros e incontables cigarrillos... son los detalles, los vestigios de otras historias y de otros paseos. Algunos circunstanciales, otros predeterminados... Se trata de los días de juego en bicicleta, los pasos apresurados, algún dueño desvergonzado que pasa de sus vecinos y de su barrio y de las quejas de Marujita.

Te recuerdo con una leve brisa que te acaricia la mejilla que te quiero y que no debes tomarte los pequeños detalles tan a pecho. Es mejor apreciar los pequeños grandes regalos. Como ese destello que acabas de ver. Acércate. Sí, una monedita. Son de la suerte, recógela y guárdala contigo ahí en el monedero, al lado de la bolita de papel de la compra y del corazón.


domingo, 15 de agosto de 2010

De regreso cuando ya estás ahí...


El ser humano es caprichoso... siempre anhela aquello que no tiene, y cuando lo tiene, echa de menos aquello que ya ha tenido antes...

Llevo año y medio lejos de mi familia y de mis amigos, en un país donde el lenguaje es casi el mismo, pero donde las costumbres, la cultura, los aromas son tan distintos... En menos de 20 días podré abrazar de nuevo a mis Papás, a mis amigos, tomar tazas de café eternas en Sanborn´s, podré pasear por el centro de la ciudad y llenar mis pulmones con su aire lleno de folclore (folklore, folclor, todas son válidas) de vida, de gente...

Todo suena bien... me ilusiona y desde que tengo mi boleto de avión me despierto por las mañanas con unos nervios que me revuelven las tripas, ¿será la emoción? ¿la materialización de las añoranzas que durante más de un año han revoloteado dentro de mi ser? es sólo que ahora, cada vez que miro a Diego, sé lo mucho que lo voy a extrañar... es para reírse, no? lo tengo conmigo y ya lo echo de menos... y eso que sólo le dejaré de ver durante un mes...

Es un poco como la necesidad que tenemos siempre de independizarnos y salir de casa de nuestros padres y así demostrar que somos capaces de valernos por nosotros mismos. No más horarios, no más reglas, no más "estás bajo mi techo, esto no es hotel" y cosas por el estilo...pero ayer miraba una peli de zombies (malísima por cierto) y todos los supervivientes buscaban volver a "sus casas" no al departamento, no a la casa de la que ya estaban pagando la hipoteca, no. Querían volver a casa de sus padres. Obviamente no tenían hijos ni otras responsabilidades... creo que cuando es así quizá es diferente. No lo sé... quizá en unos años pueda decirlo y despejar esa incógnita para mi misma.

Lo importante pues es: vivir el día y el momento. Ahora mismo vienen las ferias y lo pasaré bien subiendo a los juegos y viendo los ojitos asustados de Diego cuando mira mi emoción por querer emprender una clara aventura suicida y que pese a ello no me arranca temor, sino una sonrisa amplia. Después será abrazar a mis Papis y recorrer de nuevo mis calles, mi ciudad y abrazar a mis amigos... de eso, después para ustedes. Lo prometo ;)

Lo que nos queda a todos como tarea es no perder el "tiempo" pensando en lo que no tenemos, sino valorando lo que hay a nuestro lado y a nuestro alcance. No sabemos cuántos días y noches nos han regalado a cada uno, y por ello, deberíamos exprimirles el mayor jugo posible. La vida es como una naranja... tenemos el jugo, podemos saborear la pulpa y aprovechar la ralladura de la cáscara, sembramos las semillas, las flores del naranjo adornan un tango, la propia cáscara puede ser utilizada también, TODO tiene algo de lo que sacar provecho... incluso las lágrimas... ¡Bebamos del jugo de naranja hasta la última gota!