martes, 8 de junio de 2010

De Esquinas y esos Lugares...


Se cuentan muchas historias... de todo. De duendes, princesas y dragones, de detectives, de estrellas de cine, niñas con los cabellos dorados y otras con caperuzas rojas. La mía es sobre una esquina.

Erase una vez una esquina en la calle de Medellín en la Colonia Roma. Una de las colonias más pintorescas y céntricas de la Ciudad de México. La Colonia Roma representa el afán de un gobierno que deseaba tener en México la infraestructura propia de una ciudad moderna que no tuviera nada que envidiarle a ninguna ciudad europea (lo consiguieron. Caminado por Madrid, siento que estoy en la Roma).Testigo indudable de innumerables acontecimientos, ya que su fundación data del Porfiriato, así que sin temor a errar, es posible asegurar que se ha enterado de las anécdotas más variopintas.

Dicen que para muchos no es más que una esquinita gris que aún no ha sido arreglada desde aquel choque desastroso que la dejó en las lamentables condiciones en que se encuentra ahora. Pero para otros ha sido compañera sin saberlo. Si la gente prestara más atención, se daría cuenta que ahí residen muchos días de ideas mañaneras, ilusiones, planes y temores en el camino rumbo al edificio que espera para trabajar un día más. La que saluda cuando se lleva una bandeja con pancito dulce para desayunar en la ofi con los compañeros, la que miró a dos mejores amigos se dispuestos a comer sushi, sushi de confidencias, risas y lágrimas.

Dicen que fue testigo de cómo un árbol caía encima de un coche de una chica que podría ser la mejor amiga de cualquiera, es aquella que seguro ríe cuando se compran empanadas en el local que le resguarda y después vienen las quejas de las calorías. Partícipe en la consolidación ¡por fin! del sueño imposible de años en un mediodía de Octubre, la que presencia los días de cine, y noches en que la mentira y la infidelidad llaman desde una cabina para decir que "hay trabajo" ó "tragos con unos clientes".

Se cuenta que ha visto amigos encontrarse, amantes amarse, cómo sueños se materializan y otros más se esfuman cual vapor. Risitas inquietas de niños con juguetes prometidos, videojuegos novedosos ó una simple pero poderosa choco-malteada. Solidaria ante el dolor de los corazones rotos y las dudas de quien se confundió. Ejecutivos con planes y estrategias intercambian opiniones mientras aguardan el verde del semáforo. Determinación en las pisadas de quien va al cajero en quincena... punto de encuentro en fines de semana y tazas de café eternos, amigas dispuestas a departir mientras disfrutan de ensaladas ó comida cantonesa para acompañar las mejores anécdotas, camino a celebraciones de cumpleaños, a la cita con el dentista, rumbo a finales de ciclos, despedidas de manos agitándose emocionadas para quien se sube al micro, quien toma un taxi, quien viaja en su coche...

Dicen por ahí que es más que una historia, dicen que existe... se dice que si algún día estás en la Colonia Roma, busques la calle de Medellín esquina con Chiapas, y cuando llegues a la esquina, pares sobre ella y disfrutes los segundos antes de cruzar, así serás partícipe del legado de ese trocito de acera...

A mi México Lindo y a todos quienes han estado conmigo en alguna esquinita...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Nena hermosa, que lindo escribes, no sé como pude haber sido partícipe en tu inspiración para escribir algo tan lindo... Lo único que se es que la mejor amiga que cualquiera pueda desear, gracias por existir y recuerda que aquí hay unos brazos por volver a darte un enorme abrazo... en cualquier esquina de esta maravillosa ciudad de México. Te quiero... Tu amiga Karlita

Mina dijo...

Karlita, tus acciones, lágrimas, momentos, abrazos y regaños son los que llevaron la sangre a los dedos para escribir.

Muchas Gracias por estar aquí :)

Ya quiero estar en México y pasear por muchas esquinas interminables juntas :)

Unknown dijo...

Ola ya tenia ratio qe no pasaba x aqa peor pr el tiempo jeje pero qreo qe ya ando de vuelta slauditos y qe tengas un lindo dia

ohtokani dijo...

Cotopi, la próxima vez que me pare en la esquina de Medellín y Chiapas, pensaré en ti.

Y volverás aquí.

Anónimo dijo...

Hola Cyn, soy Fer Jiménez Aguilar.

Te vine a leer y ya lo habia hecho antes, solo que no he comentado, lo wuer pasa es que estoy saboreando lo que escribes, sabes...me impacta que tanta sensibilidad, luces y colores esten en una sola persona, en este caso tu. Ya no hay niñas como tu. Soñadoras, sensibles, luminosas, amorosas, llenas.

Este relato ya lo había leído, nada más que como sabes, soy practicante de medicina, "interna" como dicen los doctores y el tiempo aveces lo tengo contado, el dia de hoy esta tranquilo, asi q´ me dije: voy a leer a cotorrita.

Ahora mismo estoy en una salita del hospital donde me toco estar... estoy contenta. Viendo pacientes, asi que eso me llena.

He leido casi todo tu blog. Y me doy cuenta de que hay una cosa repetitiva: el amor.

Y eres todo amor, tienes todo para dar y lo que te admiro es que desde que empezaste este blog, hasta ahora, tu escencia no cambia, porque a pesar de que ahora estas hasta en un pais bien distinto, sigues siendo la misma de ayer, con mas vivenias y mas fuerte, pero sigues siendo tu.

Yo te admiro mucho Cynthia, pues yo te conte alguna vez que yo me enamore de un niño desde los 17 años, que se llama Toño, bueno, Antonio Sánchez (hay muchos que se llaman asi, jijjiji, así que no me preocupa darte su nombre. Le di TODO, hasta le di de mas.

Me hizo daño, no podía cerrar circulos, no podia sanar mi alma, mi corazon, porque llego bien dentro de mi. El hizo otra vida, me llevaba siete años, asi que ahora a mis 22, el tiene 29 y ya se ha casado. Y yo, no he podido superar esto. Me duele mucho, pero se que el no era para mi, es el amor de mi vida, lo se, pues solo se ama una vez y de jalon.... pero se que no es el hombre de mi vida.

Pense de hecho que jamas podria superarlo ni dejar de respirarlo, pero hoy creo, que si se puede, al leerte me reconfortas! y eso que no te conozco en persona, pero te leo el alma.

Como dices, los cronopios se reconocen....

Gracias por leerme.

Un besito.

Alberto Espejel Sánchez dijo...

cuánta belleza

la del lugar y la de tu texto

esta ciudad guarda pactos silenciosos con sus allegados

yo me he puesto a pensar en mis esquinas, en mis lugares,en mis rincones más memorables

qué deleite es haberse ido tanto tiempo de los blogs y volver al tuyo con este aire tan melancólico, tan de observador comprometido con lo que observa al grado de volverlo su creación personal

muchos abrazos!!!

Mina dijo...

Quizá un poco tarde, pero siguiendo a la tradición responderé los mensajitos... aunque quienes me los hayan escrito no lean la respuesta; es en gratitud al tiempo que se tomaron para leerme y escribirme.

Darckiss: Amigo, gracias por pasarte... el tiempo... tan relativo y tanta importancia que le damos... a veces es como si nos creyéramos dueños de él y nos sintiéramos capaces de manejarlo con las manos... espero que el tuyo sea más que bien aprovechado. Un beso :)

Ohtokani: Gracias por llevarme de vuelta a la fuente de mis suspiros... cuando lo hagas, seguro que un suspiro se me escapará "sin saber por qué" pero la razón es obvia... pronto en México... ojalá podamos vernos :)

Fer preciosa: Eres un regalo muy preciado para mi... quizá no debería etiquetarte de esa forma, pero representas un regalo hermoso a mi vida y es saber que mis palabras son capaces de llegar al corazón... te he escrito un mensajito.

Jamás tendría palabras suficientes para agradecerte y/o describirte la sensación que me has dado. Un beso enorme :)

Alberto... Es curioso, no?... asa el tiempo y pasan las modas... pareciera que el clímax de blogger ha pasado ya... sin embargo las ideas y los sentimientos plasmados permanecen... me alegra que venir aquí te deje un buen sabor de boca (ó de vista, tiene sabor, jiji) Un abrazo amigo :)